XXX: Lali?
Lali: Hola Peter! (triste)
Peter: Lali! No lo puedo creer! (contento) Me confundí de numero? (extrañado)
Lali: No, está bien… estoy en tu casa. Hoy… hoy me tocó cuidar a tus hermanas. (seguía con tono triste)
Peter: Me alegra mucho escucharte La. Te mande muchos mensajes, no te llegan?
Lali: Hee si… me llegaron (nerviosa ya que no los había leído).
Peter: Ha! (sin saber que decir, ya que ella tampoco le respondía nada concreto) Como estás vos?
Lali: (respiró y no pudo contener más el llanto de escucharlo) Mal, muy mal estoy. No soporto no tenerte conmigo! (triste)
Peter: (tambien triste por lo que ella le dijo) Lali yo…
Lali: Pensaste que era lo mejor, ya se, me lo dijiste. (Algo enojada, vió bajar a Emi) Te paso con tu mamá!
Emi: (la miró sorprendida y agarró el teléfono) Hola?
Peter: Hola Ma!
Emi: Ay, hola mi amor! (muy contenta)
Lali sonrió por lo feliz que se puso Emi, y por un rato la envidió por no poder sentir esa felicidad. Se fue a la cocina para empezar con la cena, así ellos hablaban tranquilos con su hijo.
Cuando estaba sacando las milanesas del horno, apareció Mariano saludando a sus hijas y luego la saludó a ella. Despues vino Emi, y tras dejar algunas indicaciones, se fueron al casamiento.
Lali le sirvió a Guada y luego sentó a Paz en su sillita, cortó algunos pedacitos de milanesas y junto con un poco de puré, lo puso en el platito de la más pequeña, se sirvió para ella y las tres comenzaron a comer.
Mariana estaba muy distraída durante la comida, tanto que Guada le hablaba y ella se colgaba pensando y no le contestaba.
Guada: Ey Lali! (chasqueando los dedos ante ella)
Lali: Que! (reaccionando) Que pasa mi vida? (mirándola)
Guada: Hace un montón te estoy hablando!
Lali: Ay perdón Guada, estaba pensando en otra cosa… perdón! (miró a Paz, rió y volvió a mirar a Guada) Vos viste la cara de tu hermana?
Guada: (rió) Si, eso te estaba diciendo… que tiene todo con puré! (volvió a reir)
Lali: (miró a Paz) Sos una plaga vos enana! (la sacó de la sillita y la sentó con ella) A ver que te limpio las manitos! (con una servilleta le limpió las manos y la cara, luego la dio vuelta para que quede mirando hacia ella) Todo te manchaste! (mirándole la remera)
Paz: (se miró y se tapó la cara con ambas manos riendo)
Lali: (tambien rió y la abrazó)
Guada: Te vas a manchar vos tambien!
Lali: (rió) No importa… necesito mucho un abrazo.
Guada: (se paró de su silla) Puedo yo tambien entonces?
Lali: (sonrió) Obvio mi amor! (y abrió un brazo para invitarla a ese abrazo)
Me sentí tan bien con el abrazo de las dos, de verdad que lo necesitaba. Y como siempre dije, Paz me da muchísima paz. Además con ellas dos conmigo, lo siento mas cerca, porque aunque me haga la dura, la que no lo quiero ver, la realidad es que si entraría ya por esa puerta, lo abrazaría a él tambien, porque lo amo.
Comencé a recordar cuando dormíamos los cuatro juntos y el me decia que éramos como una familia, y que sería una excelente madre. Una lágrima calló y no pude secarla antes de que Guada la vea.
Guada: No llores Lali! (secó mis lágrimas) Mi hermano va a volver! (me sonrió y no podía creer como podía saberlo, tan obvia sería)
Lali: (le sonreí para no dejarla mal)
Paz: (me miró con esos ojos que me llenan el alma) Tas tiste? (me pregunté y morí de ternura)
Lali: No (sequé mis lagrimas y contesté) No, nada de tristezas! (No podía llorar ante ellas, que eras las primeras en extrañar a su hermano) Ahora vamos todas a jugar! (y me paré levantando a Paz y luego le hice algunas cosquillas a Guada)
Fuimos hasta el living. Le dije a Guada que vigile a Paz, mientras subí a buscar el baúl con juguetes. Lo bajé y Paz iba sacando uno por uno mientras me los mostraba y junto con Guada jugábamos con ella.
Eran las once de la noche y ya Paz comenzada a ponerse un poco molesta.
Guada: Lali querés que miremos una película?
Lali: Tengo que hacer dormir a Paz primero Guada, porque ya va a empezar a llorar. Me paré de la alfombra y levanté a Paz en mis brazos) Hagamos así, vamos a tu cuarto, elegimos una peli y mientras yo hago dormir a Paz vos te bañas y despues la vemos juntas, dale?
Guada: Si si…
Lali: Bueno, vamos.
Hicimos todo tal cual… mientras yo hacia dormir a Paz, Guada se bañó. Y despues de que acosté a la beba, fui a su cuarto. Ella ya estaba sentada y tapada en su cama esperándome. Puse la película y me acosté junto a ella, que se apoyó sobre mí, así que la abrasé y comenzamos a ver la peli.
Creo que pasó media hora, cuando miré a Guapi y estaba totalmente dormida, se ve que estaba muy cansada. Me levanté sin despertarla, saqué la película y dejé la tele prendida con poco volumen por si despertaba, para que no esté todo oscuro.
Antes de bajar a la cocina, fui a ver como estaba Paz. Al verla durmiendo, bajé.
Abajo estaba todo muy silencioso, asi que prendé la tele en un canal de música, para escuchar mientras lavaba los platos. Cuando terminé de secar y guardar todo, fui hasta el living a juntar los juguetes que habían quedado. Decidí dejar el baúl allí para no hacer ruido en el cuarto de Paz. Vi en el sillón que estaba mi bolso, fui a buscar mi pijama, lo saqué y fui hasta el baño de abajo a cambiarme. Cuando salí y guardé la ropa en mi bolso, divisé mi celular, lo había dejado allí. Tenía cuatro mensajes. Uno de Emi, uno de mi mamá y dos de Peter.
Leí el de Emi… “Todo bien Lali?” le contesté para que no se preocupe… “Emi, está todo bien, las nenas ya están durmiendo y yo me estoy por acostar. Disfruten ustedes, besos.”
Leí el de Mamá… “Que descanses mi amor. Cualquier cosa me llamás. Un beso!” tambien le contesté. “Gracias Mami, que duermas bien vos tambien, no te preocupes. Besos”
Y llegué a los de Peter, me senté en el sillón y pensé mucho si los abriría o haría lo mismo que con los otros. Los abrí… “Yo tambien me pongo mal muchas veces y tampoco soporto que no estés conmigo. Te extraño! Y si, pensé que sería lo mejor que terminemos, pero veo que no. Ahora ya lo hice y es tarde, igual te amo como siempre o mas.” Me gustaba saber que aún me amaba. Si, re masoquista… pero me hace tener confianza de que algún dia volveremos a estar juntos.
Abrí el otro mensaje… “Me dijiste que te llegaron los mensajes, así que el de las buenas noches ya lo debes conocer. Que descanses MI princesa, cuando te acuestes sabé que yo estoy con vos, abrazándote como todas las noches. Te amo, besos” Y sonreí. Si, sonreí contenta… y tambien me odié por no haber leído los mensajes. Tal vez estaría mas calmada y no le hubiese hablado así hoy.
Me levanté con mi celular en mano, apagué la tele. Fui a fijarme si estaba bien cerrada la puerta. Luego apagué la luz de la cocina y del living. Dejé solo la de la escalera y la del pasillo de arriba. Tenía que ir a dormir al cuarto de Guada, pero antes pasé por el de Paz para ver como estaba… la tapé y salí de allí con mucho cuidado de no despertarla. Al cerrar la puerta y caminar un poco. Vi la puerta del cuarto de él y sonreía al leer los carteles: “El cuarto de Peter” y mas abajo “No molestar”. No pude evitar entrar.
Y cuando la hice no se veía mucho, ya que estaba todo apagado, pero desde afuera alumbraban las luces de la calle y del balcón. Fui hasta su cama con mucha nostalgia y me senté en ella. Recordando todas las noches que allí dormidos, solos o en compañía de alguna de sus hermanas, sonreí y prendí el velador aún sentada allí. Divisé en la silla del escritorio una remera. La tomé y sentí su perfume, por lo que no dude en abrazarla, para sentirlo conmigo. Comencé a llorar, de verdad lo extrañaba mucho.
Nose en que momento, pero me quedé dormida allí, en su cama y abrazada a su remera.