Capítulo 229

Y que eterno que se me hizo el viaje a la casa de los abuelos de Peter. La verdad que habíamos ido miles de veces allí, pero ésta sin duda se convertiría en la más especial.
Al llegar a la entrada y ver el portón de madera abierto de par en par y muchos autos estacionados allí, supe que todos nuestros invitados estaban presentes y seguramente ansiosos por vernos dar el sí.
Luchi bajó del auto y caminó hasta la parte de atrás, en donde al altar estaba armado, ella era la encargada de avisarle a todos que se acomodaran porque la novia ya estaba allí.
Y que raro fue cuando papá bajó del auto y me abrió la puerta de la parte de atrás, en donde estaba yo. Claro, panza mas vestido equivale a ayuda para salir de aquel vehículo.
Nos adentramos a la casa desde el frente, y debíamos atravesarla completamente para salir por las puertas de atrás, en donde estaba la alfombra que nos llevaría hacia donde me esperaba mi futuro marido.
Y al escuchar el Ave María, cantado por Beyonce, como fue mi elección… salimos de esa casa con papá, y ahí escuché algunos aplausos.
Sonreí inmediatamente al caer en la cuenta de que me estaba por casar, y al transitar ese corto pero largo camino hacia el altar que estaba perfectamente armado con un arco de flores, una mesa y muchas velas encendidas, todo en color blanco, la armonía.
Que loco era ver mientras avanzaba a todas aquellas personas que forman parte de nuestra vida… los chicos, que desde siempre fueron amigos incondicionales para Peter, y poco a poco se convirtieron en amigos para mi también, así como las chicas lo fueron conmigo y también con Peter. Porque entre todos, éramos como hermanos y sabíamos que pase lo que pase íbamos a poder contar con el otro, siempre.
Ver a mis peques, esos enanos que tanta felicidad nos dan a Peter y a mi, porque siempre nos sacan una sonrisa y nos enseñan a ser padres, aunque eso esta por verse, inevitable fue bajar mi vista y mirar por un segundo mi panza. Pero solo un segundo, porque al levantar la cabeza pude ver a mi mamá con la lagrima a flor de piel al igual que Emi, Irma y mi abuela Julia, estaban todos nuestros familiares, los primos de Peter, los tíos y abuelos de ambos.
Pero ya no pude mirar mucho mas, ni quise, porque lo tenia a él adelante mío, dándole un abrazo a mi papá para luego agarrar mi mano, mirarme a los ojos y que solo con la mirada me haga saber que me ama y que me/nos extrañó esa noche que no estuvimos con él, era algo que solo el podía hacer.
Besó mis labios cortamente para luego decirme un “están hermosas” y bajar un poco para dejar un beso en nuestra panza… el “aaah” fue generalizado, especialmente por parte de las mujeres. Besó mi mano, y ambos miramos al frente, porque llegaba el momento de saludar y escuchar al Padre Sebastián, lo conocíamos en el bautismo de Benja, quien nos iba a casar.

Padre: Buenas tardes a todos! Estamos aquí reunidos en el día de hoy para unir a estos dos jóvenes hijos, en sagrado matrimonio.
Pero antes de proceder con todo el protocolo de siempre (y se escucharon algunas risas, porque sí, por eso lo habíamos elegido a él para este momento importante, que nada lo hacia a la forma convencional, sino que siempre le daba una cuota de gracia y originalidad) Quiero preguntarles a todos ustedes… saben en verdad lo que significa el matrimonio? (y claro que hubo un gran silencio, si alguien lo sabía no lo iba a decir tampoco) Veo que no… (nuevamente unas risas) El matrimonio, chicos… (y ahora se dirigía a nosotros) es un compromiso, no solo con Dios sino con ustedes y entre ustedes. Estar casados significa que a partir de ahora las decisiones las van a tomar los dos, las peleas van a ser de los dos, los enemigos van a ser de los dos, así como también los amigos. Vos Lali, estás dejando que una parte de vos esté siempre con el, así como vos Peter lo estas haciendo con ella.
Por eso me veo en la obligación de preguntarles a los dos… están dispuestos, aceptan dejar esa vida individual para compartirla con el otro?
Lali y Peter: Si, aceptamos! (y fue algo gracioso que lo digamos al mismo tiempo)
Padre: Siendo así… serán recibidos con este nuevo sacramento. (tomó en sus manos un almohadón en donde estaban las alianzas, los bendijo y lo colocó delante nuestro, para que digamos nuestros votos)
Peter: (tomó el anillo que me correspondía y con su otra mano, tomó mi mano derecha, y mirándome a los ojos me dijo) Yo, Peter… con éste anillo prometo amarte y serte fiel por el resto de mi vida, haciéndote feliz a vos y a nuestra hija que viene en camino (sonreímos los dos, era inevitable). Me comprometo a estar con vos en lo bueno y en lo malo, porque sos y siempre vas a ser la mujer de mi vida La. (Me colocó el anillo y lo besó cuando ya estaba en mi mano, y ahí si que me aguanté las lagrimas, porque sino no iba a poder hablar)
Lali: (y llegaba mi turno, hice lo mismo que él, y mirándolo a los ojos, le dije) Yo, Lali… prometo estar siempre a tu lado, ayudarte, amarte y serte fiel como siempre lo he sido, porque te amo con todo lo que soy Peter, y sé que sin vos no sería feliz. Con éste anillo me comprometo a ser esa mujer que necesitas a tu lado y que junto a nuestra hija y los que seguramente vendrán después de ella, formemos la familia que siempre soñamos. Te amo mucho mi amor, sos el hombre de mi vida! (puse el anillo y besé su dedo con él allí. Nuevamente giramos al frente, no sin antes sonreírnos, porque faltaba parte de la ceremonia)
Padre: Bueno, creo que sus respuestas están mas que claras… pero me corresponde hacer la siguiente pregunta. Juan Pedro, aceptas por esposa a Mariana, prometiendo serle fiel, en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, amándola y respetándola todos los días de tu vida?
Peter: Si, acepto…
Padre: Por lo que te pregunto a vos Mariana, aceptas por esposo a Juan Pedro, prometiendo serle fiel, en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, amándolo y respetándolo todos los días de tu vida?
Lali: Si, acepto.
Padre: Muy bien… entonces los declaro marido y mujer en el nombre del padre, del hijo, del espíritu santo, amén. Que el hombre no separe lo que Dios ha unido.
(miró a Peter) Puede besar a la novia!

Y no recuerdo a ver escuchado terminar esa frase que ya lo tenía a el, pegado a mis labios, haciéndome saber lo feliz que estaba. Mientras nos besábamos sentimos el arroz que nos caía en la cabeza y reíamos por la forma en que no queríamos separarnos, pero nuestras madres a la vez, querían también unirse al festejo y felicitarnos a ambos, así como toda la gente que compartía ese día tan especial para nosotros, porque al fin y al cabo, ya éramos marido y mujer.

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GRACIIIAS a todos por el aguante! Semana a full de estudio... les cuento que aprobé Inglés, que para muchos podrá no ser nada, pero les juro que yo soy la mas queso del mundo con esa materia y no me la podia sacar nunca de ensima... hasta que bueno, como les dije APROBÉ =D! Ahora me quedan las de la facu, esta semana... pero no podia demorar mas el casamiento porque me iban a prender fuego en la plaza xD jajaja..

Gracias por los hermosos mensajes que me dejan siempre todos, sea acá o en mi twitter, es muy lindo recibir su cariño.

Cap dedicado a Ale... porque nunca te dediqué uno, y me hiciste reir mucho con tu comentario, y el otro dia cuando hablamos.. Gracias por el aguante Ale!
Tía ely, te amo con todo mi ser, gracias por ser tanto para mi!

Nada mas, Gracias! Los quiero mucho... sean muy felices, Yoha!