Capítulo 189

Lunes, cuatro de la tarde y ya desde las diez de la mañana estábamos todos en la playa.
Con Euge habíamos preparado sándwich para llevar y comer allá, así nos quedábamos y aprovechábamos el hermoso día que nos había tocado. Si bien la casa no quedaba nada lejos de la playa, la idea era pasar el día allí.

Peter: Dale amor! (y parecía un nene de corta edad pidiéndome que me meta al agua con el)
Lali: No Peter… basta! (yo, la madre cansada)
Peter: Están todos allá… (era cierto, yo era la única que estaba sentada bajo la sombrilla) Porfa! (y como no reírme de esa carita) Dale! (esa sonrisa compradora)
Lali: (reí y tuve que decirle la verdad) Es que no puedo amor… (y despues de pensarlo un rato, entendió expresando un “aah” y se sentó a mi lado)
Peter: Y porque no me dijiste antes?
Lali: Porque no pensé que ibas a estar como un nenito pidiéndome que me meta al agua con vos (apreté sus cachetes y reí con él). Dale, andá vos allá con los chicos…
Peter: No… no te voy a dejar sola acá aburrida!
Lali: Y quien te dijo que yo estaba aburrida he?! Me río muchísimo desde acá viendo como le tiran agua a las chicas! (ambos miramos la escena del agua… era todos contra todos en el agua)
Peter: (me miró) y… osea… te falta mucho con el temita éste?
Lali: (me reí mientras me encontraba con sus ojos) No amor… (acaricié su rostro) hasta mañana! (le sonreí para que el me besara)
Peter: Igual me voy a quedar con vos… (se acostó con la cabeza sobre mis piernas y cerró sus ojos, mientras yo tocaba su pelito y miraba como mis amigas eran atacadas por sus novios en el agua)

Y un rato más tarde un beso nuestro era interrumpido por Candela, ya que vino a juntar un poco las cosas, porque era hora de volver a la casa. Juntamos todo lo que habíamos llevado y caminando, emprendimos la cuadra y media que nos separaba de la playa.
Al llegar empezaba un nuevo dilema… el turno de los baños. Y en vez de ser frustrante tanta pelea, era gracioso. Porque todos ponían excusas muy tontas para ser primeros ya que eran tres baños para diez personas.
Nueve de la noche y estábamos todos listos para salir.

Agus: Bueno chicos (entró a la casa)… ya reservé una mesa para los diez, para ir a comer y despues salimos.
Pablo: Y a donde vamos ésta noche?
Vico: Nos dijeron que el único boliche que abre los lunes es Keops… Así que vamos a ese y mañana vemos por cual de los otros dos nos decidimos.
Nico: Listo! Pero antes de irnos, ustedes (señaló a Agus y Cande) desalojan la habitación matrimonial. Porque hoy nos toca a nosotros! (agarró de la cintura a su bonita)
Cande: Si, gordi… ya sabemos. Ya saqué nuestras cosas, no te hagas drama!
Euge: Queda lejos el comedor de acá?
Agus: No… a tres cuadras. Está en la esquina donde empieza el centro.
Euge: Ha listo… porque estaría bueno venir para acá antes de ir para el boliche, no? (y nos preguntaba a nosotras)
Lu: Si, para retocarnos el maquillaje! (reímos todas, y ellos bufaron)
Pablo: Bueno, supongo que no podemos oponernos, así que vamos a tener que volver.
Rochi: Obvio… (rió y lo besó)
Peter: Vamos llendo? (lo escuché decir, yo estaba en la cocina)

Y escuché como poco a poco las voces se iban apagando, ya que todos salían de la casa.

Peter: Amor… (entrando a la cocina) vamos?
Lali: (no podía contestarle porque tenia la boca llena de agua)
Peter: (se acercó mas a mi y me abrazó por detrás desde la cintura) Estás bien?
Lali: Si si… (por fin pude tragar) Estaba tomando un ibuevanol. (me di vuelta para mirarlo)
Peter: Pero te sentís bien?
Lali: Si amor… me duelen los ovarios nomas. Pero nada grave, ahora con esto se me pasa. (le sonreí para tranquilizarlo) Que lindo que estas! (lo mire enteramente)
Peter: (esa sonrisa hermosa) Despues el sanatero soy yo! (se acercó para besarme, y así lo hiso)
Vico: Ey… (lo miramos) aflojen! Los estamos esperando a ustedes che!
Lali: (reí) Ya vamos, ya vamos! (mi primo se fue) Vamos, nos van a matar sino! (le dí otro beso y salí caminando hacia la puerta)
Peter: Ch ch… (me di vuelta y me estaba mirando totalmente) Vos estás muy linda tambien! (y se abrazó mientras ambos reíamos)

De la mano caminamos hasta la puerta, y todos juntos, nos fuimos a comer.
Una hermosa cena acompañada de una muy divertida noche de boliche, fueron las que hicieron que la pasemos tan bien esa noche… Llegar y acostarnos juntos en el sillón del living, como la noche anterior, así vestidos como estábamos… porque despues de tantas discusiones que tuvieron los otros, nosotros dos era la segunda noche que dormíamos solos y juntos.