Capítulo 186

Esa noche, comimos pizzas y nos quedamos allí en mi casa, junto con Flor y Benja. Despues de comer, fuimos a una heladería y luego volvimos a casa, para dormir, ya que al otro día, nosotros madrugábamos para viajar.
Dormimos juntos, pero no tanto, porque nuestro ahijado estaba al medio. Pero dormirme despues de ver la sonrisa de él, era lo mas lindo que me podía pasar.
Me despertó con un beso en mi mejilla y otros dos en mi hombro, ya que estaba boca abajo. Benjamín ya no estaba allí. Así que cuando abrí los ojos y lo vi mirándome desde al lado, no dudé en sonreír y abrazarlo, sabía que le encantaba lo cariñosa que yo me despertaba. Luego de unos besos previos al desayuno, me bañé, me cambié y bajé.
En el living ya estaban los futuros padres, junto a Euge, que había llegado con ellos. Los saludé y ya todos estábamos comienzo facturas que mi mamá nos había dejado, era domingo, así que todos en casa, dormían.
Despues llegaron Agus, Cande, Vico, Lu y Nico… a quien cargaron todos, por llegar último y fue defendido por Euge, dejando mas claro aún, que estaba todo bien entre ellos.
“Yo diría que vayamos marchando”, dijo mi primo y todos estuvimos de acuerdo, por lo que subí y avisé que me iba, recibiendo un beso de mi mamá y otro de mi papá. Dejé un beso en la frente de Benja y fuí hasta el cuarto de Flor para dejar uno en su mejilla. Bajé y ya los hombres estaban reunidos mirando el mapa del recorrido que haríamos, mientras las chicas me ayudaron a ordenar y limpiar todo. Calentamos agua para tres termos, ya que era la cantidad de autos en los que viajábamos. Fuimos hasta los autos y nos acomodamos entre todos.
Y así emprendimos viaje… Agus encabezaba la fila de tres, y en su auto iba solo con Cande. Seguíamos nosotros dos, con Peter al volante, y en la parte trasera Vico y Lu. Y el último auto, con Nico al volante, Pablo de acompañante y las mellis en la parte de atrás.

Lali: Ay, son mas tiernos! (expresé después de tres horas, cuando miré por el espejo y vi a Lu y Vico, durmiendo abrazados)
Peter: (rió) Dejá de espiarlos! (y agarró el mate que le di)
Lali: No los espío che, (lo miré a él) solo los miré porque me pareció que iban muy callados, (bostecé) y supuse que estarían durmiendo…
Peter: (solo rió y me entregó el mate)
Lali: Vos conocés a donde vamos?
Peter: Si, no me acuerdo mucho… (me contaba mientras iba muy atento a la ruta) Pero cuando tenía doce años. Agus vino como todos los años, con su familia de vacaciones. Nosotros ese año no nos íbamos a ningún lado, asi que para que no estemos aburridos, convencimos a mi mamá que me deje ir con ellos y a los padres de él que me quieran llevar!
Lali: Que problema ese! (esbocé y reí por la cara con la que de reojo me miró) Y si Pit, dos nenes de doce años y mas como son ustedes, no es una decisión fácil.
Peter: (rió) Si, tenes razón… pero me dejaron venir, asi que la pasamos muy bien, estuvimos quince días en Carlos Paz.
Lali: (y me encantaba ver esa sonrisa con la que, seguramente, recordaba aquel viaje)
Peter: Vos, has venido a Córdoba?
Lali: No, la verdad que no… (y seguía con el mate) Viste como es mi mamá, que le encanta irse de vacaciones afuera. Así que en Brasil te guío se quieres, pero en Argentina no. (y rió por mi comentario) No te rías, mirá que vos me tenes que hacer de guía turístico he!
Peter: Con mucho gusto! (y me regaló una de esas sonrisas que me derriten)

Seguimos charlando y tomando mates, paramos en unas tres estaciones de servicio por distintas necesidades… sobre todo para cargar el termo con agua caliente. Cuando estábamos llegando, ya se veían los cerros y el hermoso paisaje que invadía la cuidad de Carlos Paz.
Entramos a la cuidad y Agus era el que conducía primero, ya que tenia que guiarnos a todos. Paró el auto en una casa, de la solo se veía un portón blanco y las paredes estaban cubiertas por una enredadera. “Ésta es la casa” dijo Peter, y sonreí al mirarla porque en ella pasaríamos nuestras primeras vacaciones todos juntos.

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Si, se que me deben odiar.. perdon =S!