Capítulo 87

Lali: (se acercó a ellos) Hola! (con su cara triste)
Emi: (se secó las lágrimas) Hola hermosa! Que hacés acá?
Lali: Ya se todo Emi… no te preocupes! (se sentó junto a ella) Se sabe algo más…
Mariano: Nada… está el médico adentro estamos esperando el parte!
Nico: (se sentó al lado de Mariano) Tranquilo hermano… todo esto va a pasar! Tengamos fe…
Mariano: Es lo que mas tengo en éste momento…

Se quedaron unos minutos así hasta que salió el doctor.

Mariano: Alguna novedad doctor?
Doctor: Todo igual… mañana a la mañana vamos a proceder a realizar la operación. No es lo mejor que esté en coma, pero no podemos permitir que el derrame siga expandiéndose. A primera hora de la mañana lo intervenimos, ahora ya lo tenemos controlado. (tomó el hombro de Mariano) Todo va a salir bien, tranquilo!
Lali: Puedo pasar a verlo? (con sus manos juntas en señal de ruego)
Doctor: Me encantaría dejarte Lali… pero en éstos momentos no! Igual mañana quiero que despues de la operación estés un rato con él. Estoy seguro de que vos lo ayudas y mucho para que se ponga bien… (guiñó su ojo)
Lali: Sálvelo… porfavor! (con sus ojos ya cristalinos)
Doctor: (tomó las manos de Lali) Creéme que estoy haciendo hasta lo que no puedo… él es fuerte, va a salir!
Lali: (sonrió y abrazó a Nico, quien la llevó nuevamente hasta los asientos de allí)

Emi: (junto a Mariano y el doctor) Entonces no se puede pasar?
Doctor: No señora… es bastante delicado el estado de Pedro y necesitamos estar atentos, por eso adentro se queda toda la noche una enfermera y otro médico!
Emi: Está bien… comprendo!
Doctor: A, me olvidaba… (entró a la sala y salió rápidamente) Éstas cadenitas son de él, le tuvimos que sacar todo por los aparatos. (le entregó a Emi el rosario que siempre llevaba y la cadenita del medio corazón que compartía con Lali)
Emi: Gracias… confiamos en usted doctor!
Doctor: Como le dije a Lali… estoy haciendo todo lo que esté a mi alcance! Hasta mañana…

El doctor se retiró. Mariano le dijo a Nico que lo acompañara a la cafetería y así fue. Emi se sentó junto a Lali y la miró a los ojos.

Emi: Lali… el doctor me dio esto… (abrió su mano mostrándole las cadenitas)
Lali: (miró y una lagrima recorrió su mejilla) Le sacaron todo…
Emi: Tenelos vos hasta que esté bien…
Lali: No Emi, yo no pue…
Emi: (interrumpió) Porfavor! (destruida)
Lali: Bueno… (las tomó) Gracias!
Emi: Yo se que lo amas Lali… y le hacés muy bien a él porque por algo se mejoró cuando vos te quedaste con él. Confío en que el amor que se tienen es tan puro que puede contra cualquier cosa… (quebrándose y abrazando a Lali) Yo se que el te ama a vos… porque aparte, como no amarte a vos mi vida? (salió del abrazo) Sos tan calida y dulce Lali… me alegra muchisimo que estés con mi hijo, porque sé que nadie lo haría tan feliz!
Lali: (se conmovió mucho y sus lagrimas comenzaron a caer) Gracias por decirme todo esto Emi. De verdad lo necesitaba mucho! Y no te preocupes que todo va a estar bien, siento algo acá (tocándose el pecho) que me dice que muy pronto todo esto va a ser solo un mal sueño!
Emi: Ojalá linda… ojalá!

En ese momento llegaron Nico y Mariano, que traía un vaso de café para Emi.

Nico: Vamos Lali? Ya es tarde…
Lali: No pa… un rato mas! O sino anda y yo…
Nico: (cortándola) Lali… que dijo el médico?
Emi: Médico? Que médico?
Lali: Nada nada… (parándose)
Nico: Hoy se desmayó cuando se enteró todo esto y llamamos al médico. Le dijo que no podía venir pero ella insistido y él la dejo con la condición de que volviera a descansar…
Emi: Si Lali… andá, dormís en tu casa y mañana venís para la operación!
Lali: Bueno... está bien! Por dios me avisan cualquier cosa si?
Mariano: No te preocupes que te avisamos.

Todos se despidieron. Nico junto con Lali llegaron a su casa. Se dirigieron a la cocina y la vieron a Gime calentando la comida…

Gime: Justo les estaba calentando la comida… Las nenas ya se durmieron!
Lali: Yo me voy a acostar, no tengo hambre…
Nico: Lali…
Lali: No pa, porfavor… quiero ir a dormir nose, tratar de pensar en otra cosa… tengo cerrado el estómago me va a caer mal si como!
Nico: Bueno, andá a dormir hija! (beso su frente)

Lali llegó a su cuarto… cerró la puerta y se deslizó sobre ella mientras miraba las dos cadenitas de Peter que Emi le había dado.
Comenzó a llorar con la cabeza entre sus piernas y apoyada en aquella puerta, mientras presionaba fuertemente con su mano las cadenitas. Levantó su cabeza y con su cara empapada en lágrimas miró el techo de su cuarto… “Porque mi amor! Porque te paso esto a vos”, exclamó mientras sus lágrimas no dejaban de caer.
Luego bajó su miraba y vió aquel peluche. Si, el oso que él le había le regalado hace apenas unos dias y ahí recordó lo que él le había dicho… “Cuando me extrañes abraza a éste oso, nunca va a ser lo mismo, pero es hasta que me vuelvas a ver”.
Se levantó y caminó hacia él… lo abrazó muy fuerte y luego se sentó entre las piernas del oso apoyando su cabeza en la panza de éste y quedando rodeada de sus brazos. Colocó la cadenita del medio corazón en su cuello junto con la de ella y tomó el rosario entre sus dos manos. Mientras lloraba y lo miraba el sueño la venció y quedó dormida allí… entre todo lo que le recordaba a Peter.

Gime antes de ir a dormir quiso pasar a ver como estaba su hija. Eran las 12.15 de la noche cuando ella golpeó la puerta del cuarto de Lali y nadie contestó, entonces decidió entrar…
Ahí vió la luz prendida y a Lali en el suelo recostada sobre aquel gran oso rosado. Una de sus manos estaba en su pecho y en ella se encontraba el rosario de Peter. Su carita estaba algo roja… señal de que había llorado.
Se acercó a ella y la tapó con una frazada que sacó de la cama y le dio un beso en su frente. Prendió el velador, apagó la luz de la habitación y se fue de ella sin hacer ruido alguno para no despertar a su hija.