Capítulo 205

Peter: No puedo creerlo! (miraba las llaves mientras el resto ya se había ido de la habitación, finalmente la chiquita, no dormiría con nosotros. Me miró a mi que estaba recostada mirándolo) Vamos a verla!
Lali: (enseguida reaccioné) Ahora Pitt? (eran casi las dos de la madrugada)
Peter: Si, dale… vamos! (y cual nene chiquito, no se iba a cansar de insistir, lo sabía)
Lali: (me reí por su cara) Dale, vamos… (me dio un beso y se paró para vestirse nuevamente. Lo mismo hice yo.)

Nos subimos al auto, pese a que, según dijo Mariano, era a siete cuadras y media de su casa. Hicimos tres cuadras sobre esa calle, doblamos a la derecha para hacer cuatro mas y luego doblar hacia la izquierda para encontrar a mitad de cuadra una hermosa casa enteramente blanca con rejas negras y un pequeño patio delantero. Miramos el número y si, efectivamente, habíamos llegado.
Nos miramos y el sonrió muy contento, creo que todavía no caía que se estaba independizando y a partir de ahora debería hacer todo solo.

Lali: Parece linda zona, no? (yo miraba las casas de al lado y enfrente… a esa hora, no andaba nadie)
Peter: Si… no puedo creer que sea nuestra casa!
Lali: (mis ojos se abrieron como dos platos y giré la vista para mirarlo) Tuya… tu casa! (no sabia que responder ante lo que dijo)
Peter: (posó sus ojos en mi) Mía es por ahora… no? (y sonrió para luego bajarse del auto)
Lali: (yo me quedé atónita, mirando al frente. Si, es verdad que siempre súper que el es el hombre de mi vida, y que viviríamos juntos, pero no ahora, ya… y menos que me lo tirar así, como quien no quiere la cosa. Me abrió la puerta para que baje, pero yo estaba hundida en mis pensamientos.)
Peter: Ey gorda… bajas? (ahí lo miré, asentí con la cabeza y bajé del auto) Estas bien?
Lali: Si si… sentí un dolorcito en la cabeza, pero esta está!
Peter: Bueno… cualquier cosa me avisas y volvemos, si?
Lali: Si gordo, no te preocupes! (me dio un pequeño apretón en los labios y tomó mi mano para caminar hasta la casa) Con razón eran varias llaves acá! (el se encargaba de abrir la puerta de la reja)
Peter: Si, pero mejor… es mas seguro! (abrió y entramos)
Lali: Está bueno este espacio que tiene acá… (el ahora abría la puerta, y yo observaba aquel patio delantero) Parquizado va a quedar re lindo!
Peter: Si, ya le vamos a dar nuestro toque! (rió e ingresó a la casa. Otra vez dijo “nuestro” creo que hoy, voy a caer en shock) Pasá gorda! (salió) Que te pasa? Estas re tildada…
Lali: Nada vida… (lo besé) estaba mirando el frente, nada mas! (odiaba mentirle, pero no le quería decir que me atemorizaba el hecho de que ya quiera que vivamos juntos) Que lindo… este vendría a ser el living!
Peter: Si, supongo… es bastante amplio!
Lali: Si, y con el ventanal ese que tiene ahí queda buenísimo! (me acerqué a aquel lugar) De día debe estar todo iluminado acá! La cocina? (lo miré)
Peter: Recorramos! (me reí por su cara de felicidad, y como para no estarlo, con tan hermosa casa) A pero con todo esta cocina te digo!
Lali: Ay, me encanta esto! (claro, me refería a la isla que tenia en medio, y como que estaba divida al medio y el otro costado era todo como un desayunador)
Peter: Acá está como el espacio para la mesa… no?
Lali: (lo miré y reí) Si gordo… vas a tener que empezar a amueblar acá!
Peter: Si, mas vale… (salió de la cocina y caminó por un pasillo) Acá están los cuartos La!
Lali: (los? Me pregunté para mis adentros…) Ahí voy… (salí de la cocina y entré a donde el estaba, un cuarto muy lindo, con vista a lo que sería el fondo de la casa)
Peter: Me parece que me quedo con este nomás… tiene baño propio. El otro no!
Lali: Ha, entonces si… te conviene este! (sonreí y salí de aquel lugar, porque ya me veía venir algo referido a “nosotros”)

Entré al otro cuarto, era un poco mas chico, pero amplio igual, y como el había dicho, no tenia baño propio. Por lo que salí y camine unos pasos más para volver al living y al ventanal… porque me estaba sintiendo un poco mal. Me quedé allí, observando el fondo y toda la parte trasera que nos faltaba recorrer… ya que se veía otra construcción atrás, que seguramente seria una especie de quincho, con parrillas y lugar para comer un asado los domingos.
Sentí sus manos en mi cadera y posteriormente su cabeza en mi hombro.

Peter: Te gustó? (me habló despacio, al oído)
Lali: (sonreí) Si… muy linda! (lo miré apenitas y volví mi vista al frente)
Peter: Ahora nadie nos va a molestar cuando queramos estar juntos… (dejó un beso en mi cuello) Ni vamos a tener que cerrar con llave las puertas por si alguien se olvida de golpear… como tu mamá o la mía (rió y volvió a besarme, luego se paró enfrente mío) Estas muy callada gorda… (corrió el mechón de pelo que tenia sobre la cara) Segura que estas bien?
Lali: (asentí y sonreí… para dejarlo mas tranquilo) Estoy cansada nomás… pero sigamos, tenemos que ver allá ahora! (le señalé el quincho, por el ventanal)
Peter: Uy… no había visto eso! (me miró) Está buenísimo… allá nos podemos juntar con los chicos!
Lali: (me reí) Estaba segura de que ibas a decir eso…
Peter: Vos me conocer mejor que nadie! (esa sonrisita compradora que me hace) Igual… las chicas también, obvio. Nos juntamos todos… o pueden hacer su ronda de amigas!
Lali: (reí) Ay mi amor… sos tan tierno! (dejé un beso en su mejilla) Pero quédate tranquilo que no vamos a venir a hacer ronda de amigas en tu casa… tenemos cuatro mas! (volví a reir)
Peter: Es que ya te dije gorda… esta tomala como nuestra casa, porque vos te vas a venir a vivir conmigo! (me sonrió)

Yo no pude contestarle nada. El dolor de cabeza se hizo mas fuerte y después de eso, no recuerdo que mas pasó…