Capítulo 134

Continuaron besándose, hasta que verdaderamente se hiso de noche y la vista se hacía cada vez mas nula.

Peter: (se paró y extendió su mano) Vamos osita?
Lali: (tomó su mano y se paró) Vamos… (sonrió)

Fueron hasta los caballos… Peter enganchó todas las cosas en uno de ellos y juntos fueron en el otro, ya que Lali no quería ir sola en un caballo.
Así, mojados, abrazados y entre besos que Lali robaba de su novio cuando se daba vuelta para mirarlo, comenzaron su camino hacia la casa.
Fueron minutos los que demoraron en llegar. Y cuando lo hicieron vieron a Hugo que los esperaba en la puerta del establo para guardar los caballos.

Hugo: Los hagarró la lluvia che? (agarrando el caballo que venía vacío)
Peter: Si… (tomándo de la cintura a Lali para bajarla del caballo) pero bueno, se disfruta igual… (le guiñó el ojo a Hugo y recibió un codazo de su novia)
Hugo: Está bien… son jóvenes, tienen que disfrutar! (les sonrió) Vallan si quieren, yo acomodo todo.
Peter: Muchas gracias! (sonrió y tomó la mano de su novia)
Lali: (al salir del establo, comenzó a correr, pero la mano de Peter, quien iva caminando la frenó)
Peter: Para que vas a correr? Si ya estamos empapados! (rió)
Lali: (tambien rió) Si, tenes razón… es el instinto. (se abrazó a él)

Caminaron hasta la casa y al entrar, se encontraron con Nidia que los esperaba en el living.

Nidia: (se paró del sillón) Hay chicos, ya estaba preocupada… (se acercó hasta ellos) Miren como están… todos mojados!
Peter: No te preocupes abuela, ya estamos acá y bien… (sonrió y besó la mejilla de su abuela)
Nidia: Si, ya se… pero es mi deber como abuela decirle todo eso! (rió y la parejita también) Llamó tu mamá hijo (a Peter) para ver como estaban. Le dije que estaban con tu abuelo, viendo nacer a la yegua nueva, porque sino me iva a matar si le decía que andaban en la lluvia. (mientras les alcanzaba dos toallas)
Peter: Que grosa abu! (sonrió y volvió a besar su mejilla)
Lali: Ya nació la yegua?
Nidia: Está en eso… lo que pasa es que se complica y no ha venido el veterinario.
Peter: Pero si el abuelo es veterinario!
Nidia: Si mi amor… pero ya está grande tu abuelo, al igual que Hugo, por eso necesitan ayuda!
Lali: Y vamos Peter… vamos nosotros! (mirándo a su novio)
Nidia: Pero no mi amor… si ya llamó al veterinario!
Lali: Si, pero si no viene la pobre madre sufriendo ahí…
Peter: Si, Lali tiene razón… ademas ustedes se tienen que ir en un rato…
Nidia: Si, pero si no llega, no importa, no iremos… Ustedes no se hagan problema, yo les hice chocolate caliente... cámbiense que les sirvo.
Lali: (miró a Peter)
Peter: Abu, dejanos ir a ayudarlo… Despues venimos y tomamos tu chocolate!
Lali: Porfa! (mirándo a Nidia)
Nidia: Seguros? (ellos asintieron y ella sonrió) Vallan entonces!

Ambos volvieron hasta el establo. Y vieron al abuelo Pedro junto con Hugo, calmando a la yegua que estaba por parir. Se acercaron y preguntaron que debían hacer para ayudar. Los dos mayores aceptaron la ayuda y les indicaron que decían hacer…
Y así ayudaron en el parto de “Lluvia”, el nombre que Lali eligió para ella. El veterinario llegó, pero ya no era necesario para el parto, sino para vacunar al animal, porque el resto del trabajo, lo habían hecho entre ellos.
Algunas lagrimas cayeron desde los ojos de Lali, estaba muy emocionada, no todos los dias se ve un nacimiento.
Dejaron al abuelo, Hugo y el veterinario en el establo y volvieron a la casa... Al entrar Nidia no estaba en el living. Caminaron hacia la cocina y allí estaba sirviendo el chocolate en tazas.

Peter: Nació Lluvia! (abrazado a su novia y sonriendo)
Nidia: Lluvia? (rió) Que lindo…
Peter: Lali lo eligió…
Lali: Me pareció acorde al día… (rió)
Nidia: Si, ademas cada vez que la nombremos nos vamos a acordar de éste día...

Y no faltaron las miradas entre Lali y Peter, quienes tomaron muy enserio aquellas palabras de la abuela. “Lluvia” les haría recordar por siempre aquel día en que por primera vez, hicieron el amor.

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Mis amores, gracias por el aguante... los amo =)! Yoha.